Con muchas culturas y idiomas diferentes, es importante que los ciudadanos de los Estados miembros puedan entenderse más de una idioma. Aprender y hablar idiomas nos hace más abiertos a las personas, culturas y puntos de vista diferentes. La primera medida empieza en las escuelas. Ya que la Unión Europea quiere todos los ciudadanos hablar dos idiomas además del suyo propio, las escuelas necesitan animar los estudiantes aprender sobre las culturas varias. Los países tienen la responsabilidad de crear una sistema de enseñanza pero los programas de la Comisión Europea deben complementar las de los Estados miembros. Con colaboración, las escuelas podrán preparar a los niños para crear una sociedad abierta a otras culturas a través de lenguas.